Buenas chavales, esta semana me ha tocado el rol de crítico en el que, básicamente tengo que elegir un tema cualquiera para hablar sobre él y realizar una crítica. Como tema he elegido la obsolescencia programada, así que vamos a darle.
Para que entendáis mejor de lo que estamos hablando, la obsolescencia programada es la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño del mismo, este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible por diversos procedimientos, por ejemplo por falta de repuestos, y haya que comprar otro nuevo que lo sustituya. Su función es generar más ingresos debido a compras más frecuentes para generar relaciones de adicción (en términos comerciales, «fidelización») que redundan en beneficios económicos continuos por periodos de tiempo más largos para empresas o fabricantes. El objetivo de la obsolescencia no es crear productos de calidad, sino exclusivamente el lucro económico, no teniéndose en cuenta las necesidades de los consumidores, ni las repercusiones medioambientales en la producción y mucho menos las consecuencias que se generan desde el punto de vista de la acumulación de residuos y la contaminación que conllevan. Esta práctica ha creado un creciente malestar entre los consumidores, por lo que en tiempos recientes, activistas, medios de comunicación, organizaciones e incluso los mismos consumidores y varias empresas están llevando acciones para revertir esta práctica.
Bueno este tema casi que no se ni por donde cogerlo, ya que me provoca serias arcadas. La obsolescencia programada no solo me parece un asqueroso invento de los empresarios para seguir enriqueciéndose vendiendo productos "defectuosos" a las personas con la tranquilidad de que esas personas volverán y volverán a su tienda a comprar el mismo producto y se harán mas ricos, sino que, además, la obsolescencia programada me parece un crimen contra la naturaleza. El hecho de explotar los recursos del planeta para fabricar productos "defectuosos" que podrían durar muchísimo mas de lo que duran con el único objetivo de sacar dinero me parece una falta de humanidad, de empatía hacia las personas a las que vende el producto, y de visión de futuro a la hora de explotar mas aún los recursos. Pero bueno, ésto no es nada nuevo, ya que estas prácticas se llevaban a cabo desde las primeras ventas de bombillas a principios del siglo XX. Cuando me pongo a pensar que hay una bombilla funcionando desde 1901 y mientras yo tengo que cambiar la de mi flexo cada seis meses me produce un sentimiento de animadversión brutal. Y aquí lo dejo, hasta otra
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